Ariel Arnaldo Ortega, alias "El burrito", ex-jugador de River, haciendo de Paris, y Brad Pitt realizando el papel del formidale Aquiles; en este preciso momento, y sin nada más que decir, debería concluir esta reseña. Pero no se me permite tanta ligereza, entonces sigo.

En primer lugar, Brad Pitt hubiera estado bien para el papel de Paris, no para el de Aquiles. Fisicamente no concuerda, es decir, no da la sensación de majestuosidad que Homero, en el capítulo en que Aquiles hace su gran presencia en "La Ilíada", describe tan vigorosamente.

El problema con estas películas, es la expectativa. Siempre quise ver una notable obra cinematográfica abordando temas mitológicos, y creo que por alguna razón, que no advierto claramente, pero que a juzgar por los resultados, debo admitir, será demasiado dificultosa la concreción, al menos, medianamnete satisfactoria de dicha tarea.

Es cierto que contra las imágenes creadas por nuestra imaginación-sea esta nutrida o demacrada-, al leer un libro, nada puede hacerse, o muy poco. Nos creamos a nuestra medida los paisajes, los colores, y sobre todo los tonos, más que los colores, las facciones de los personajes (incluso a veces caprichosamente en contra de lo leído), y se tiene además, y como si fuera poco, mucho más tiempo para meterse en una historia; el libro, siempre o casi siempre, tendá esa ventaja fundamental. Pero no acercarse, eso ya me parece extraño, teniendo en cuenta, que en Hollywood debe haber gente muy talentosa, y no creo que solo sean capaces de realizar efectos especiales y explosiones. Alguna vez, algún director será capaz de captar la esencia y la magia sublime de los mitos, para poder volcarlos en forma exitosa a la pantalla. Espero ese día, con gran expectación.