La saga de ''Shrek'' seguía teniendo un éxito que iba ''in crescendo''. Por sus historias, por sus chascarrillos inteligentes y cómo no: por sus personajes. Y de éste apartado surge este ''spin-off'' del gato con botas, personaje que relacionamos súbitamente con el actor Antonio Banderas (que por cierto es de los pocos -por no decir el único- que ha trabajado de una forma excelente. La película es simple, infantil, que habla de una temática sin mucha profundidad. Con total seguridad: a un niño le gustará pero desde mi punto de vista, a un adulto se le hará eterna, cansina y pesada, y también le costará disfrutar de la animación. Una animación para nada destacable teniendo en cuenta los grandes avances en el apartado de animación en los largometrajes y cortometrajes de la actualidad. La música es grandiosamente olvidable, en ninguna ocasión destacable ni emotiva: lejos de ser sentimental, simplemente está ahí para complementar finalmente la obra. Los personajes están bien diseñados, pero les falta carisma y emotividad. Le falta ésta chispa que haga que todo sea más emocionante y con la cual logres sentir empatía. El diseño antagonista del huevo, en mi opinión, le da un toque de originalidad y es de los mejores personajes pese a ser una entidad insoportable y repelente.
¿Un mensaje o reflexión final? Pues no sé. Como eso es algo personal (a cada uno le parece una) lo aparco aquí. Pero me da la impresión como ya he comentado antes, que ésta película no se cierne a preámbulos y nos sitúa en un universo infantil sin intención de hacer que el espectador entre en comeduras de cabeza o que tenga una enseñanza o moraleja, lo que me hace reducirle aún más la nota.
Porque desde mi punto de vista, ''El gato con botas'' como entretenimiento se podría llevar muy buena nota, pero creo que no sólo el entretenimiento forma la calidad de una película, sino también los personajes, la historia, la animación, el doblaje... y ésta me ha fallado.