La historia se centra principalmente en un monstruo que se apropia del cuerpo de la gente, por lo que la trama transcurre entre continuas sospechas e investigaciones pseudo científicas acerca de cual de los compañeros de expedición presentes está ¨poseído¨por ¨la cosa¨ y cual no, para así tratar de exterminar al bicho en cuestión. La premisa y la idea son innovadoras y los primeros 30-40 minutos están bien y generan el suficiente interés, hay ciertas escenas interesantes en la película y la banda sonora es muy buena. Sin embargo a partir de esa primera media hora de metraje, todo va desinflándose hasta el punto de no generar ningún interés por la trama ni la conclusión de la misma, todo esto envuelto de unos efectos especiales cuestionables, actuaciones mediocres y mucha mermelada de frambuesa como supuesta sangre. En definitiva, es una película cercana a lo que sería la serie b de los años 80, que debido a que es innovadora, de ciencia ficción y gracias al transcurso del tiempo y el frikisimo de ciertos espectadores de este tipo de películas, pues por todo ello se convirtió en una película de culto, lo cual es completamente entendible y comparto, pero como digo en el título ser de culto no es sinónimo de ser buena película y este es un claro ejemplo, un 5,5