TAMARA es de esas películas que no ofenden. No dice nada nuevo, pero tampoco molesta su visionado. Simplemente es un entretenimiento de supuesto terror, que en ningún momento llega a asustar, aunque sí consigue que se te revuelva el estómago en alguna ocasión (aguanta si no, sin apartar la vista del televisor o sin llevarte las manos a la boca, la escena en la que el pardillo de turno se automutila ante la mirada aterrorizada de todos sus compañeros).

Ahora atentos, voy a dar la receta para realizar un cocktail más o menos decente: mezcla un poquito de BETTY LA FEA, otro poco de SCREAM y derivados, una pizca de CARRIE y un poco- bastante de SÉ LO QUE HICÍSTEIS EL ÚLTIMO VERANO(con diálogos prácticamente plagiados) y ¡tachán!, obtendrás este refrito llamado TAMARA listo para degustar.

- Lo mejor: la primera media hora, en la que Tamara las pasa bastante canutas.

- Lo peor: se arriesga poco, tira demasiado del cliché y tienes una molesta y constante sensación de dèja vú durante casi todo el metraje.

NOTA: 6, pero no de INTERESANTE, sino de ENTRETENIDA.