Sabemos que ninguna disciplina artística requiere más artificio que el cine y sabemos que nada lo ejemplifica mejor que el fuera de campo. Lo que yo aun no sabía es que, además, existe una película que explica todo esto de un modo sublime. Nunca en el cine la dualidad entre magia y artesanía había sido tan entretenida e interesante a la vez, porque ¿hay algo más hermoso que retratar las costuras de la vida? Sin duda la mejor película que he visto este 2019.