Una situación desesperada provoca un caos prominente en una familia perseguida por el dolor, donde la soledad y la venganza viven bajo el mismo techo esperando sacar a relucir la rabia contenida por la muerte de su marido, asumiendo una necesidad imperiosa de protección.
El asesinato de su esposo se vuelve primordial para la protagonista, creando una espontánea y natural comunicación con su propia madre, mientras arranca con la fuerza de la desesperanza en su piel, mostrando una agonía en sus ojos condenada por la violencia del asesinato.