Un feliz matrimonio se muda a su nuevo hogar en Chicago debido al nuevo trabajo del marido, Simon (Jason Bateman), y con la intención de cerrar una etapa en sus vidas y seguir adelante. De repente, su tranquilidad se ve amenazada por la aparición de Gordon (Joel Edgerton), antiguo compañero de la infancia de Simon, que viene acompañada de numerosos regalos que Robyn (Rebecca Hall) recibe agradecida.

La generosidad de Gordon despierta en Simon cierto recelo y desconfianza, sentimientos que van en aumento conforme transcurren los minutos. A pesar de que Robyn trata de ver la bondad y amabilidad en Gordon, su marido la contradice continuamente e incluso la culpa por la situación. De este modo, la mujer es representada como un rol establecido, caracterizado por la sobreprotección masculina, la dependencia económica y psicológica, la carencia de profesionalidad inducida y la concepción de la mujer como objeto del deseo masculino. En resumen, Robyn es un personaje que, a pesar de manifestar sus propias ideas, se somete a la opinión de su marido.

¿En qué se traduce el rechazo de Simon? Desprecio, odio, venganza. Gordon siente que le han dado carta blanca para remover asuntos que Simon enterró hace muchos años y sobre los cuales Robyn no tiene constancia. Por este motivo, Simon tratará de contradecir los argumentos de Gordon con la intención de persuadir a su mujer, quien se convierte en la principal víctima del relato.

Atendiendo al argumento del filme, donde un personaje amenaza la tranquilidad del hogar enviando mensajes que aluden al pasado, es inevitable pensar en Caché (Michael Haneke, 2005). La propuesta de Joel Edgerton es clara heredera de la cinta francesa, aunque se trata de una versión renovada y menos visceral. Sin embargo, ambas guardan una semejanza: sirven para recordar que el pasado siempre vuelve, convirtiéndose en una lección donde la moraleja consiste en ser consecuente con los propios actos.

En un entorno compuesto por muros de cristal cuya transparencia se opone a los misterios que guardan los personajes, El regalo somete a sus protagonistas a situaciones inesperadas que ponen a prueba su honestidad y aquello que son capaces de hacer por proteger sus secretos más oscuros. Ante una historia donde nadie está libre de culpa, todos son posibles culpables.

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