No sé yo si es lo ideal ver una peli justo después de leerse el libro, pero lo que sí sé es que a esta peli eso no le ha sentado nada bien. En otras circunstancias la pelí se podía haber disfrutado, pero es que, si el libro es mágico la peli se queda en un simple relato de hechos unos tras de otras sin ninguna quimica.

Para empezar, Becky para mi gusto se ha comido mínimo 2 phoskitos de más a como yo me la imaginaba y la veo más chabacana que hija dulce del juez. La relación con Hackelberry Finn no es muy diferente a la relación con cualquiera de los otros niños, y la falta de capítulos como el de la búsqueda del tesoro y el cambio de final no hacen más provocar su caida por el barranco.

Cualquiera que dijera la frase de que una imagen vale más que mil palabras está claro que no lo decía por esto. Vale que los libros suelen ser mejores, pero aquí la diferencia es demasiado grande.