Estaba mala en casa y necesitaba distraerme con algo, el disco duro estaba desenchufado y mis películas bastante lejos de mi alcance, así que encendí la tele y la única película que emitían era ésta, así que no me quedó otra.
Sin embargo, poco a poco, me fui quedando asombrada con su frescura y con la maravillosa interpretación de Goldie Hawn. Que pena que su hijita (Kate Hudson) no haya heredado aunque sea un poquito de su talento.
De la historia, decir que es amena, agradable, entretenida y que te arranca algunas sonrisas, aunque es totalmente previsible y nada novedosa, se deja ver y se disfruta en mayor o menor grado.

Mi nota: 5.8