Soy una fan absoluta de las películas de superhéroes, así que no me podía perder "Deadpool", a pesar de salirse de todo lo convencional que ya habíamos visionado dentro del género.
Esta película es una comedia excelente, de las de llorar de risa, de las que hacen que te duela el estómago y que te salgan agujetas en las mejillas, pero no puedo valorarla como una película de superhéroes, ya que el protagonista es todo lo contrario.
En el terreno interpretativo, Ryan Reynolds (que no es santo de mi devoción) se sale, se autoparodia a sí mismo y hace la interpretación más maravillosa de su carrera. El resto le acompaña sin pena ni gloria, aunque la presencia de la bellísima Morena Baccarin siempre es de agradecer.

Si tienen ganas de pasar un buen rato y ver algo diferente, no se pierdan esta película. Si tienen prejuicios y no van con la mente abierta, mejor quédense en casa.

Mi nota: 8.12