Es la segunda vez que veo esta película y mi conclusión es la misma: Es una buena película, pero no acaba de cuajar. Cuando la vi la primera vez intenté identificarlo, pero no lo conseguí. La segunda vez, sí:

Uno de los puntos por los que creo que flojea es que está mal contada. Está planteada como un flashback, hubiera sido mejor llegar al desenlace sin saberlo desde el principio.

Pero creo que el problema fundamental es que Robert Redford está mal elegido, no era el actor adecuado para este papel.

Esta historia, como todas las de Tenessee Wiliams, habla de una sociedad, en la superficie bien ordenada, pero con bajas pasiones ocultas, sobre todo sexuales y de ambición por el dinero por encima de todo, que afloran en un determinado momento. Si le quitas la pasión y el fondo oscuro que no consigue aportar Robert Redford, pues la base de las obras de Tenessee Williams se diluye un tanto.

El personaje interpreta Robert Redford debería ser un tipo cínico, de vuelta de todo, y que en un determinado momento le salta la pasión. Ese papel no le va a Robert Redford de ninguna manera.

Robert Redford no hace papeles de cínico, le va el papel de bueno y honesto. Robert Redford suele interpretar papeles de personas profundas con principios sólidos, o al menos fieles a sí mismas. Muy lejos del personaje de esta película. Me puedo imaginar a Robert Redford presentado su dimisión por principios porque no quiere dedicarse a despedir a gente. No, como en esta película, aceptando su papel con indiferencia.

Y lo de pasiones. Pues tampoco. Robert Redford interpreta papeles de personas razonables, que meditan todo y no pierden el control. Quizá pueda hacer locuras, pero por cuestión de principios, o por vivir a su manera. Quizá tenga conflictos interiores, pero ¿Robert Redford apasionado por una mujer? No. No cuaja. De hecho, lo que puedes esperar habitualmente de Robert Redford es que se desengañe de una mujer porque no está a la altura de sus principios.

En un ambiente de pasiones turbias, Robert Redford no encaja como canalla que cede a sus pasiones sin pudor, ni siquiera como víctima de una pasión que no puede resistir. Su papel es más bien de hombre de principios, víctima de las pasiones de los demás. Este papel lo hubiera interpretado mejor Paul Newman o Steve McQueen o Marlon Brandon. Pero Robert Redford... No. Definitvamente no.

A pesar de todo, recomiendo verla, es una buena película. Un buen plantel de actores. Sydney Pollak de director, aunque aún casi principiante, ya apunta maneras. Además, con obras de Tennessee Williams, el cine ha creado obras maestras como "La gata sobre el tejado de Cinc", "Un tranvía llamado deseo", "Dulce pájaro de juventud", "De repente el último verano".

Con esos antecedentes, aunque deja el regusto de que le ha faltado algo, la película no puede estar mal.