Lewis Gilbert dirige muy flojamente un Film bastante decepcionante que, más que llegar a etretener y a hacer disfrutar con ese estilo de James Bond que nos hace ver siempre el actor Sean Connery, quien aquí esta penoso.
Historia como siempre buena, pero el problema es el no saber aprovecharla y disfrutarla como se pide, y eso aquí falla, y mucho. Tiene un buen principio, una buena e interesante llamada de atención durante todo el Film, pero al final, se vuelve absurda en su desenlace.
Guión interesante, pero flojo al final, ya que se vuelve absurdo y grotesco, y se llena de escenas estúpidas y sin sentido. Pudo haber sido muchísimo mejor, como es evidente, pero aquí se nota que la primera peli de este director es bastante flojucha, al igual que la malísima Moonraker.
En fin, una película bastante floja de James Bond, no la recomiendo. Sola y exclusivamente pasable y aceptable, sin aportar nada a la saga.