Sólo se vive dos veces

Me gusta de esta película la interpretación de Tetsuro Tamba como “Tigre Tanaka” quien introduce a Bond en el mundo espía del Japón. Sin igualar la participación de Pedro Armendáriz como Kerim Bey en “Desde Rusia con Amor”. “Tigre Tanaka” es muy aceptable.
Las mujeres aquí, Aki y Kissy carecen de fuerza, lo mismo que Helga Brant.
Destaca la pelea cuerpo a cuerpo de Bond bien armada por Bob, manejando un sillón contra su oponente en la fábrica de Osato.
Yo francamente vi en esta película a un Sean Connery, cansado de la prensa en Japón y sobre todo cansado del personaje. Y eso le dio un matiz diferente al héroe dinámico que yo vi en los primeros filmes del 007.
Un lugar exótico como el Japón, siempre es agradable ver, sobre todo en una película de James Bond.
En general la historia es muy inverosímil.

Me hubiera gustado que se apegaran mas al argumento de la gran novela de Ian Fleming, la cual resulta superior, en esta ocación.

Quinto título de la serie Bond, realizado por Lewis Gilbert, director de otras dos entregas. Inspirada en la novela "You Only Live Twice" (1964), de Ian Fleming, fue adaptada por Roal Dahl. Se rodó en panavisión en exteriores de Hawaii, Hong Kong, Japón (Tokio, Kobe, etc.) y en los Pinewood Studios (RU). Fue nominada a un BAFTA (decorados). Producida por H. Saltzman y A. Broccoli, se estrenó el 12-VI-1967 (Londres, RU).

La acción tiene lugar en 1966/67, durante unos 20 días, en Hong Kong, un lugar del Pacífico, un lugar de la URSS, Tokio y una pequeña isla japonesa (Matsui). Narra un episodio de la vida de James Bond (Sean Connery), agente secreto británico, de 44 años (nació en 1922), mujeriego, cínico, elegante, promiscuo y machista. Después de simular su asesinato a instancias de M (Bernard Lee), se le asigna la misión de investigar y descubrir al responsable del secuestro en órbita de vehículos espaciales de la URSS y EEUU, que se acusan mutuamente de la autoría de los hechos.

La película hace uso de numerosos "gadgets", como el cigarrillo pistola, el safecracker que identifica la combinación de cajas de seguridad, el helicóptero desmontable y otros. Las chicas Bond, Ling (Tsai Chin), Aki (Akiko Wakabayashi), Kissy Susuki (Mie Hama) y la agente enemiga Helga (Karin Dor), sexys y cariñosas, no tienen la profundidad de algunas de sus antecesoras (Honey Ryder, Pussy Galore). Bond no cuenta con un oponente tan potente como los villanos Goldfinger o Emilio Largo. Por primera vez se ve el rostro, desfigurado, del pérfido Erns Stravro Blofeld (Donald Pleasence). La acción incluye una persecución de coches, escenas de lucha cuerpo a cuerpo, la pesecución de la Pequeña Nelly por 4 helicópteros y otras. Los ninjas ofrecen una demostración singular de autodefensa y lucha, en sesiones de entrenamiento y acción real. El relato se desarrolla casi integramente en Japón, lo que permite mostrar paisajes exóticos de gran belleza natural, como la gruta marina, el puerto pesquero, el volcán inactivo. Se añaden referencias a viejas costumbres japonesas como la boda, el cortejo fúnebre, la recogida de ostras. Los decorados, de Ken Adam, son magníficos. Se muestran ingenios mecánicos imaginativos como la cubierta móvil del cráter, el imán gigante, el vehículo monorrail. Algunas escenas son de tono sádico, como la muerte de Helga y la exhibición del "dermotor". La carrera espacial se sitúa en el trasfondo del relato.

La música, de John Barry, aporta una canción a cargo de Nancy Sinatra y otros temas excelentes: "Countdown For Blofeld", "A Droop In Ocean" y "Mountains And Sounset". Tras la de "Golfinger", es una de las mejores bandas de la saga. La fotografía realza la espectacularidad de los escenarios y de la acción. El guión construye un relato entretenido, pese a ingenuidades manifiestas. La interpretación de Bond es notable y destacable la de Pleasence. La dirección exhibe una exagerada piromanía, inusual en títulos anteriores.

Solo se vive dos veces ofrece unos bonitos paisajes y la dinámica peculiar de la serie basada en rápidos cambios de escenario y de acción. Sus clásicas propuestas para una película de entretenimiento.

Un Bond japonés, interesantes escenas aéreas, más la espectacularidad de unos escenarios ofrecidos sin prisas, acompañados con una buena melodía.
Bond siempre será el número uno a la hora de ofrecer los mejores momentos románticos inmediatamente al lado del peligro.

Luego también unos más que currados interiores de Spectra completan un conjunto bastante agradable. Llama la atención el cuartelillo que le da Spectra a Bond, que se escapa mil veces, a pesar de la seria amenaza que le lanza Donald Pleasence una de las veces:
-Fume, señor Bond, no será la nicotina lo que le mate.

Es otra de esas cintas del agente más famoso del mundo en la cual esta vez le vemos hacer un viaje a tierras orientales para cumplir con una misión que está a la altura de este espía de armas tomar.

Realmente resulta curioso ver que no decae la calidad del personaje a pesar de la entrada de un nuevo director para la saga, y además todo concuerda con las anteriores películas en las que vemos que la evolución del personaje se hace de una manera tan sutil que apenas notamos diferencias con respecto a las anteriores entregas.

Connery, probablemente el mejor Bond de la historia vuelve a hacer de galán, que es lo mejor que se le da, poniéndonos en vilo ante las situaciones tan tensas que le toca afrontar esta vez. Como comienzo, el tema de la muerte de Bond, simulada para poder hacer frente a esta nueva misión de una forma más holgada, me pareció un comienzo sublime, pero de holgada nada, los problemas no pararán de surgir. Es más, vemos por fin a la esposa de James, que no sé si tendrá alguna más en el resto de la saga, pero que al menos esta vez la boda es real y con un toque de exotismo tal que resulta encantadora.

Las localizaciones, como siempre a la altura de sus predecesoras, el vestuario muy logrado, la dirección buena, los personajes muy bien interpretados, la historia genial, ambientada en plena Guerra Fría, con el trasfondo de la carrera espacial de por medio. Simplemente genial.

Quizá hay un pequeño fallo en cuanto a que cuando Bond se hace pasar por un japonés, se le ve un poco corcobado, no sé si por exigencias del guión o simplemente porque no dio más de sí Connery. Pero por lo demás, muy bien.

Me pareció también muy buena la interpretación del número 1 de Spectre, al fin le vemos su deformado rostro, su amanerado movimiento, su megalomanía exagerada, pero no por ello deja de lado su odio enorme hacia el agente 007 al cual le guarda el que siempre esté desbaratándole sus planes de dominio global.

En fin, otra delicia de manos de un Ian Fleming que va ganando tantos a medida que avanza la serie. Las hay mejores anterior a esta, pero esta es también una película notable y una historia envolvente que te atrapa hasta el final, que por cierto, es parecido a la de la anterior película de "Operación Trueno" sólo que esta vez en vez de haber un avión de por medio hay un submarino. Genial.

Un artefacto de la NASA ha sido secuestrado en el espacio por un objeto no identificado. El gobierno americano culpa a los soviéticos del incidente, y solo los británicos están mediando la situación, enviando a su mejor agente, James Bond a iniciar una operación que ponga fin a la inminente tercera guerra mundial.

La ultima de las apariciones consecutivas de Sean Connery, quien anunció su “retiro” de la serie en la preproducción de esta cinta. Connery quería, en sus propias palabras, encontrar roles más complejos y evitar que lo encasillaran como el espía Británico, algo imposible de evadir. Aun así, consigue brindar otra buena actuación, esta vez iniciando la cinta con una misteriosa escena en la que asistimos a la muerte del agente 007 y luego a su funeral en alta mar.

SPECTRE regresa por tercera vez, iniciando otro plan criminal de escala global, y en esta ocasión, el sombrío Ernst Stavro Blofeld nos revelará por fin su siniestro rostro, en medio de una reticente conversación con James Bond, salida de la pluma de Roald Dahl, el famoso autor de cuentos infantiles, quien en esta ocasión adaptó libremente la novela de Fleming, tan libremente, que lo único que comparte con la obra literaria son los nombres de algunos personajes, como el simpático jefe del servicio secreto nipón Tiger Tanaka, o la bella aldeana Kissy Suzuki, nombre que jamás escucharemos durante la cinta, solo se verá en los créditos finales.

John Barry regresa para componer una magnifica banda sonora, repleta de sonidos folclóricos japoneses, y la dulce voz de Nancy Sinatra entona uno de los temas principales más sutiles de la serie, adornado por los volcanes en erupción y damas orientales en los títulos de Maurice Binder.

Lewis Gilbert dirige su primer película Bond, contando con la ayuda de la exquisita fotografía de Freddie Young, los decorados de Ken Adam, los efectos visuales de John Stears y el siempre confiable montaje de Peter Hunt, en este caso también en tareas de dirección de segunda unidad.

Los momentos memorables están a la orden del día, como el secuestro de los astronautas en su cápsula espacial, las muertes de Mr. Henderson y la agente Aki, la pelea cuerpo a cuerpo en el edificio de las empresas Osato, Bond escapando de los furiosos pescadores locales, las indicaciones de Q y el posterior vuelo del diminuto helicóptero Little Nellie, el ya mencionado deceso del espía occidental, las ejecuciones a los ineficientes miembros de SPECTRE, y el grandioso ataque ninja a la fortaleza de la organización criminal, coreografiado por el gran Bob Simmons, el usual coordinador de dobles de la serie, para el que Ken Adam construyó, curiosamente con el mismo presupuesto de Dr. No, el enorme set del volcán base de operaciones donde concluye esta gran cinta de aventuras, bajo una ráfaga de balas, fuego y cientos de muertos, de ambos bandos, y James Bond en duelo frente a su eterno Némesis.

Pierluigi Puccini
James Bond Fan