Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Moody:
3
Romance. Drama Cuando Christian Grey, que se siente herido, intenta convencer a Anastasia Steele de que vuelva a formar parte de su vida, ella le exige un nuevo acuerdo antes de aceptar. Pero cuando la pareja empieza a ser más confiada y a tener una cierta estabilidad, aparecen mujeres del pasado de Christian decididas a frenar en seco sus esperanzas de un futuro juntos... Secuela de "50 sombras de Grey", en la que Grey sigue explorando sus demonios ... [+]
16 de abril de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Sería muy sencillo escribir una crítica resaltando los múltiples defectos de la película, y aunque fuesen ciertos, también son totalmente comprensibles como medio para atraer al público a la sala y mantener ese misterio a su alrededor, ese morbo que tanto gusta.

Pero lo realmente triste es el contenido en sí, ese pobre argumento sobre el que se construye esta segunda parte. Porque si bien hace bueno aquello de segundas partes nunca fueron buenas, el listón ya estaba bastante bajo con la primera entrega. “Cincuenta sombras más oscuras” es aún peor que su predecesora, por muy mala que fuese ésta, que lo era. Volviendo al argumento, veo complicado encontrar un guion que tenga tan poca profundidad en su idea y en sus personajes, siempre dando rodeos a una premisa que comienza de repente, sin explicación previa e insertando unas cuantas escenas sexuales que no ocurren de forma natural pero que deben aparecer porque de no hacerlo se cargarían esa oscuridad que promete el título y que aún estamos esperando. Pero el argumento nunca avanza del todo, hay ideas que se quedan por el camino o que son ridículamente resueltas y nuestro tiempo se detiene mientras el protagonista vuelve a comportarse y tratar a su chica como si viviese hace algunos siglos y la protagonista pretendiendo cambiar su forma de ser, como si nadie le hubiera hablado del feminismo o de su libertad sexual.

Dornan y Johnson vuelven a formar una mala pareja. Seguramente no haya manera de cambiar esto, pero después del aluvión de críticas negativas a su interpretación anterior, deberían haber corregido los detalles. No lo han hecho y vuelven a interpretar a una pareja que debiera tener una complicidad tremenda, pero que son fríos y poco expresivos. También vemos a Gay Harden, no sabemos qué hace aquí, y a Basinger, personaje con el que se intenta conectar con el pasado del protagonista. Su presencia sólo se debe a su apellido y su interpretación disminuye su caché para próximos proyectos, si es que se salen.

Todavía nos queda una entrega que redondee la historia si es que esto es posible, una película en la que querríamos que muchas cosas fuesen diferentes, pero que promete continuar con su vida como si todo esto no fuese con ella.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow