"Kick-Ass 2..." no es una película para no iniciados. Todo aquel que no haya visto la primera parte no podrá entender buena parte de las numerosas referencias que hace a la primera entrega de la saga: las preocupaciones de los protagonistas y muchas de sus decisiones están basadas en lo que pasó en "Kick-Ass".

Este fenómeno, que arrasó al otro lado del charco, pero que en nuestro país ni fu ni fa, te invita de todas formas a ver esta película que se esfuerza por mantener el espíritu independiente iniciado, y que aunque sea por curiosidad, deja algunos momentos interesantes. Es divertido ver cómo gente normal se disfraza de superhéroe para salir a patrullar o comen una pizza después de quedar a través de Facebook como si fuese lo más normal.

¿Dónde han quedado los diálogos con punta que caricaturizaban las sagas de superhéroes de verdad? Parece que ya no merecen la pena y a pesar de empatizar de lleno con la chiquillería más decidida a pasarlo bien, no termina de alcanzar a su predecesora porque tiene un guión bastante pobre y porque ha perdido la capacidad de sorprender.