Si la película fuese solamente una comedia pura y dura, tendríamos que decir que no cumple con lo prometido, pero si además de esto comprobamos que se toma en serio a sí misma, se podría decir que por momentos roza el ridículo.

Como comedia no funciona porque no parece haber química entre los protagonistas. Cada uno va a lo suyo, a quedar por encima del que tiene al lado, y al no funcionar como grupo, el espectador no empatiza con ellos. Los chistes no son graciosos, las situaciones no llevan a equívoco, no hay parodia ni gag. Dignos de mención son Vaughn, tan verborreico como siempre parece excitado en cada aparición, y Hill, capaz de alternar papeles brillantes ("Moneyball") con otros más pobres ("El canguro") sin despeinarse . Para todos ellos, que en otras ocasiones nos han hecho reír, cualquier tiempo pasado fue mejor (en este aspecto, claro).

Pero como se toma en serio en materia alienígena, se aleja del modelo "Mars attack!" en el que podría haber funcionado perfectamente y se empeña en emular películas con mayor empaque. A pesar de tener en su reparto a nombres con recursos suficientes, el resultado es bastante desastroso.

Uno de los fracasos del año, sin duda.