Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Moody:
5
Comedia. Drama. Romance Desde pequeña, Amy ha oído a su padre decir que la monogamia no es un estado realista. La periodista vive de acuerdo con las creencias de su padre, disfrutando de una vida sin ataduras, libre de aburridas promesas románticas. Sin embargo, ha llegado a un punto muerto. Cuando descubre que se está enamorando del hombre al que dedica un artículo, un encantador y exitoso médico deportivo llamado Aaron Conners, Amy se replantea sus creencias ... [+]
7 de septiembre de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
Schumer y Hader son dos cómicos de altura. Salidos del conocido programa “Saturday Night Live”, son artistas hechos a sí mismos, autodidactas a golpe de actuaciones en directo cogiendo experiencia ante públicos exigentes. Una vez que despuntaron en el programa, debían volar solos, y si bien Hader ya había hecho sus pinitos (memorable policía en “Supersalidos”, y otros muchos trabajos como secundario de lujo), ésta es la prueba de fuego para Schumer.

La película basa su atractivo principal en la actuación de Amy. Su incontenible y sincera verborrea, su descaro ante la cámara y su facilidad para reírse de sí misma la convierten en la protagonista ideal para una película en la que debe sacar su lado políticamente incorrecto al comienzo para acabar siendo una novia modelo que recupera a su novio. Ese registro tan amplio es consecuencia de su experiencia en su serie de televisión, y no se nota nada que se trata de su primer protagónico en la gran pantalla. Interesante puesta en escena para una cómica de calidad.

Sin embargo la película no cuenta con un guión demasiado elaborado, desarrollando una historia de amor de la que Schumer es la propia autora. Ella ha desarrollado un guión a su medida para que Apatow lo financiara, y aunque el binomio debería funcionar en la teoría, en la práctica el conjunto se queda algo cojo. Al comienzo intenta ser atrevido y transgresor, pero poco a poco la película se vuelve convencional para desarrollar su historia tradicionalmente, con lo que pierde parte de su fuerza inicial.

Al final “Y de repente tú” deja una sensación extraña, como de haber visto dos películas en una: por un lado tenemos una comedia provocativa en la que la actriz de moda que cree en lo que hace; y por otro lado la típica comedia romántica que no arriesga en la que Schumer parece no sentirse demasiado cómoda. Con este planteamiento, esa sensación de ir de más a menos aparece durante toda su duración, perdiendo la oportunidad de diferenciarse entre la demás comedias románticas.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow