El cine danés se ha caracterizado por ofrecer grandes películas y podíamos nombrar entre ellas a Pelle El Conquistador, La Caza de Thomas Vinterberg, Los Casos del Departamento Q de Mikkel Norgaard o algunas del introvertido y polémico Lars Von Trier.
Dentro de esta larga lista no nos encontraríamos con Una Decisión Peligrosa de Henrik Ruber Genz que sin embargo en 2010 dirigió la interesante Terribly Happy por la que estuvo nominada al oscar en el apartado de películas de habla no inglesa.
Una Decisión Peligrosa es un thriller descafeinado con personas que toman una decisión equivocada que marcará sus vidas.
Cuenta en su reparto con James Franco, Kate Hudson, Tom Wilkinson y Sam Spruell en sus papeles principales.
Tom (James Franco) y Anne (Kate Hudson) son una pareja con deudas importantes que están a punto de perder su casa. Casualmente hallan el cadáver de su casero en el sótano y junto a él un botín de 220 mil libras. Pronto se presenta en su domicilio el detective John Halden (Tom Wilkinson) que les informa de los negocios turbios del casero.
Este dinero pertenece a Jack Witkowski (Sam Spruell) un peligroso delincuente que está dispuesto a recuperarlo a cualquier precio.
A lo largo de la película nos encontramos con situaciones harto conocidas, sin originalidad y en la que sus actores pasan deambulando sin destacar a ninguno en sus papeles.
Estamos ante la pareja que en un principio niega conocer el paradero del dinero y los delincuentes que les hostigan para que se lo den. Y la lucha se alarga hasta desembocar en un final sin sorpresas y que nos recuerda el tiempo que hemos perdido en ver semejante tostón.