Antes de terminar de ver “Joker”, me preguntaba si podría decir algo sobre ella que ya no se hubiera dicho. Pero la obviedad, obliga.
A nadie se le escapa que en la gala de los Oscar hemos visto más de una vez que se han cometido verdaderas injusticias. Otra de ellas sería no darle como mínimo 3 premios que auguro están muy claros, actor principal, director y guion.
Hay cosas que en las críticas se han repetido hasta la saciedad, como los guiños a otras grandes películas pero no por ello hace desmerecer a ninguna de ellas.
Escenas como la de Joaquin Phoenix bailando con una pistola a la que se le escapa un tiro accidentalmente. A quien no le ha recordado a Robert de Niro en “Taxi Driver” delante del espejo diciendo ¿es a mí? ¿hablas conmigo?.
Otras, aunque no quiero seguir destripando escenas, me han recordado al maravilloso Malcolm McDowell en “La Naranja mecánica”. Es una pena lo de este actor, ya no ha ofrecido un papel tan soberbio como éste en su dilatada filmografía.
Para lo más cinéfilos les habrá traído a la memoria otra película de Joaquin Phoenix llamada “En realidad nunca estuviste aquí”, aunque menos conocida.
En ella nos muestran a otro personaje solitario, sórdido, con un carácter esquizofrénico y que vive cuidando a su madre enferma, es en estos matices donde tiene puntos de similitud a éste Joker.
Durante la película cavilaba sobre las comparaciones con el Joker de Heath Ledger en “El Caballero Oscuro”, donde éste parecía haber nacido para sembrar el mal, sin embargo el de Phoenix da la sensación de estar obligado o abocado a hacerlo.
Hay tantas y tantas escenas que se quedan grabadas a fuego en la memoria que sería difícil elegir alguna de ellas. Me quedo en la que aparece Arthur (Joaquin Phoenix) en una de sus sesiones con su terapeuta y le dice “no he sido feliz un solo minuto en mi vida”. Es como una declaración de intenciones, de una persona a la que todo en su vida le sale mal. La vida misma es un revés continuo.
Aunque claramente la película es un gran drama psicológico y está hecha para el lucimiento de Joaquin Phoenix se disfruta por muchas cosas. Por ejemplo, otra gran aportación es la banda sonora, donde los cortes musicales son los apropiados para cada momento. Situados como un sutil cirujano seleccionando su mejor bisturí.
Quien podía decir que Todd Phillips, un director disparatado, autor de comedias como “Resacón en las Vegas” o “Salidos de cuentas” lograría firmar una película de culto al poco tiempo transcurrido desde su estreno.
Me gustaría terminar pensando en que siempre hay algo que nos puede hacer felices, como la sonrisa de un niño. ¿O tal vez, la del Joker?.