David dijo algo parecido en la infravalorada Prometheus y aquí lo lleva a cabo sin entrar en spoilers ya que la cinta tiene más de una sorpresa. Digo infravalorada porque sigo pensando que Prometheus pese a sus errores de guión, muy equivalentes en Covenant y ambas relacionadas con los actos estúpidos de unos personajes unidimensionales, son películas con atmósferas envolventes y rodeadas de misterio, mitología y mucha filosofía desprendida a través de la historia de los ingenieros o la evolución de los aliens solapándose con el mejor personaje de la saga a mi parecer que es el androide David quien ya era lo mejor de Prometheus y aquí se vuelve a consagrar como la sorpresa de la cinta, con un mensaje y motivación tan similar a la de la biblia en relación a Satanás. Ambas cintas complementarias una de la otra que sirven de puente para una o dos entregas más que enlacen con la obra maestra 'El octavo pasajero'. Dejando de lado algunas situaciones un tanto ridículas por mucho que parezcan terroríficas en principio, algún que otro agujero en la sala de montaje, la historia es cuanto menos interesante, atrayente y emocionante y todo eso se solventa gracias a la aventura en la que nos sumerge Ridley Scott quien vuelve a demostrar que es un artesano visual en cuanto a diseño de producción y atmósferas. Es cierto que esta vez no hay disfraces ni animatrónicos y es todo CGI y puede perder algo de encanto que tienen las dos primeras pero aún así no me parece tan desagradable como el de la tercera y cuarta de Alien que al igual que en lo visual, en historia y personajes me sigue pareciendo bastante inferior al regreso de Scott en las precuelas. La banda sonora coge de Goldsmith y de Streitenfeld para crear una terrorífica e imprescindible composición. Por lo demás, la película aunque trate de engañar al espectador en ciertos actos de David resultando algo previsibles, en conjunto es una cinta satisfactoria, cruel y sorprendente además de entretenida. La cuestión es si al terminar la película quieres ver como continuará o piensas que Scott te ha estafado y te refugias en el tema de personajes secundarios utilizados como cebo para alegrar la vista al espectador dentro de los parámetros del género. Una cinta más profunda, interesante y aunque siga habiendo preguntas sin respuesta aún concedida, contesta e incluso mejora lo acontecido en Prometheus. Aún así espero una versión extendida donde Scott suele dejar la guinda del pastel. Notable.