Una cinta que llevaba mucho tiempo esperando verla pero que por motivos económicos no he podido ver en el cine y la verdad es que me arrepiento de no haber ahorrado dinero para verla porque es un auténtico western con sus toques de humor, quizás un excesivo metraje y un previsible final pero con giros de guión impresionantes, escenas de acción que te dejan sin aliento y sobretodo unas interpretaciones estelares del infravalorado en el ámbito de los oscar Leonardo DiCaprio, Christoph Waltz (que parece que hay guiños continuamente a sus películas como por ejemplo el circo (Agua para elefantes), habla alemán (Malditos bastardos) y mención a Alejandro Dumas (Los tres mosqueteros)) y el que pasa desapercibido pero tiene sus 20 minutos finales gloriosos Jamie Foxx. Una banda sonora potente muy bien adaptada a cada situación a excepción de algunas canciones sobrantes de hip-hop que no pegan para nada en esa época o al menos a mí me lo parece. El guión consta de unos excelentes dialogos que entretienen a cualquier tipo de persona, cosa que no es algo normal entretener con dialogos tan extensos pero muy bien ejecutados. La historia de por sí no es nada nuevo, es previsible y es tópica en algunos aspectos, quizás ese sea el hecho de porqué no la puntúo con un 10, porque al fin y al cabo es un western, es una cinta de venganza, no derrocha originalidad ni frescura pero sí que nos muestran temas como el racismo de una forma un tanto jocosa pero a la vez ensalzante hacia el final de la película. Unos momentos desternillantes, impactantes e intensos y a la vez un tanto excesivos en sangre ya que no hace falta mancharnos la pantalla de sangre para ver morir a un tío, pero eso va al gusto de cada uno, a mí me parece prescindible ese aspecto. Su metraje para nada desvía el ritmo de la historia que se lleva muy bien, incluso tras haber sucedido un suceso muy importante lleno de muertes, no nos bajan el ritmo para no entorpecer el interés del espectador. En definitiva, 160 minutos de acción, humor y excelentes dialogos con grandes interpretaciones que consiguen una gran película pero que ni es la película tabú de Tarantino como algunos tachan, ni es la obra maestra perfecta que otros tantos tildan.