Apenas conocía esta película hasta que me informé un poco y vi que su director era Richard Donner (Superman) y teníamos a Matthew Broderick en sus comienzos (que no, no es un gran actor pero sí es aceptable) además de a la guapísima Michelle Pfeiffer pues no me lo planteé dos veces a la hora de comprarla en un pack de tres películas por 1 euro de segundamano.
No es que sea el peliculón que muchos frikis ochenteros dicen por ahí pero si es una notable película digna de ver y pese a que no tenga una música épica como muchos tachan de mala a su banda sonora a mí si que me ha gustado su banda sonora. La fotografía con esos bellos paisajes reales y no artificiales como últimamente se está haciendo está muy bien. Las actuaciones están bien, es más, pienso que Broderick hace una buena actuación para haber sido su tercera película. Michelle Pfeiffer no es que haga mucho en la cinta en términos artísticos pero su belleza angelical hace que se le caiga la baba a cualquier espectador. Gracias a esta cinta he descubierto el nombre del villano de Blade Runner que tanto me gustó y nunca se me quedaba pero la verdad es que en esta cinta se ha lucido con ese toque de valiente, chulo y a la vez serio y cabreado como es Rutger Hauer.
La historia no es mas simple que un cuento familiar medieval muy bien llevado con un toque fantástico muy digno de ver y con momentos para recordar. Pese a que sea un cuento y su base sea simplona, es una historia que inspira originalidad porque ver a una mujer transformada en halcón y a un hombre en lobo para no coincidir me pareció bastante original.
Quizás el mero hecho de ser previsible y el exceso de metraje le pasen factura a esta cinta que se podría haber tratado y profundizado mas en el personaje aparentemente protagonista interpretado por Matthew Broderick y en tal caso no exagerar algunas escenas y tratarlas de fantasmadas como el hecho de que Broderick se meta en agua helada y sin hogueras y sin nada no coja hipotermia ni se ponga enfermo aunque bueno alguien me discutirá esa razón.
En fín, una buena película ochentera con buenas actuaciones, una digna historia y bonita aunque previsible pero ni aburre, sus escenas de acción están muy bien rodadas y pese a su final ya se lo imagina uno la tensión se mantiene ya sea en cualquier parte de la cinta.