Disfruté bastante Juerga hasta el fin, la anterior y primera colaboración de Seth Rogen y Evan Goldberg como directores, aunque perdió en su visionado posterior si vi una comedia paródica y negra con muchos cameos realmente memorables y un buen rollo muy bien transmitido gracias a la química grupal entre los protagonistas. En esta ocasión y con bombo de sony y filtraciones de por medio se escapa un tema delicado y polémico para el líder norcoreano Kim Jong-Un. Esperaba ver algo más trágico y radical de lo que he visto que por supuesto tiene detalles muy desternillantes y momentos muy bien lucidos como la utilización del Fireworks de Katy Perry, canción que luce muy bien en cine (acordaos de Madagascar 3). Los dos protagonistas desprenden muy buena química entre ellos y hasta el señor Randall Park como dictador de Corea del Norte lo hace realmente genial. Hay puntos graciosos y el ritmo es bueno, pero falta más mala leche, más gags divertidos y no tirando de recursos escatológicos. Por momentos resulta infantil y por otros muy divertida pero no pasa de ahí porque con las expectativas que uno se genera acaba viendo que hay muchísimas comedias que la rodean a lo largo de los años, incluyendo los últimos que arriesgan más y por supuesto generan más risas que esta cinta bastante previsible si se llega a analizar incluyendo los giros. Aún así no está mal para pasar un buen rato y hay un par de momentos para el recuerdo, por lo demás muy normalita y ni siquiera la música de Henry Jackman luce apenas. Pasable.