Ocho años han pasado ya desde que Jack Black pusiera su voz al adorable, comilón y gordinflón panda que tantas veces ha formado parte del universo Dreamworks desde su estreno, tanto que hicieron una serie y más cortometrajes y mediometrajes como hicieron con Shrek o posteriormente con Como entrenar a tu dragón. Por así decirlo, ha sido una de las tres sagas más importantes de la factoría Dreamworks dando lo que promete y sin ser lo mejor de la factoría a mi parecer, logra una película solvente, divertida y entretenida para todo tipo de público, sin ser extremadamente adulta pero tampoco ser tan estúpida, escatológica o infantil. El señor Po se hace querer al igual que sus chistes, resulta carismático e interesante al igual que los personajes que le rodean. Su historia no es otra que la de un héroe por accidente que tiene que ascender para lograr algo que nunca lo había pensado y que sus responsabilidades ahora crecen y tiene un destino por el que luchar y mantenerse. Zimmer muy bien en la banda sonora, tanto que se me quedó en la cabeza desde que la escuché en su momento. Visualmente es genial, las escenas de acción lucen bien y como dije, en el humor no es que sea muy muy graciosa pero es divertida y lo pasas bien, afortunadamente el humor y la acción se pulieron aún más en la secuela al igual que la profundidad del personaje por lo cual al igual que la saga Madagascar, Dreamworks logra mejorar y triunfar con las secuelas. Esta es solo el principio de lo que ha llegado posteriormente, una saga de entrañables y carismáticos personajes que han gustado tanto a grandes como a peques. Buena.