Pretensiones:
Tengo que decir que Christopher Nolan es uno de mis directores favoritos en proporción con la efectividad de sus películas aunque tiene pocas y como nolanista pues tenía ganas de ver esta cinta pero el cine en blanco y negro nunca ha sido de mi agrado así que he tardado en verla y finalmente superó todas mis expectativas porque temía encontrarme con una cinta inferior en la filmografía de Nolan.
Puntos positivos:
La cinta cuenta con unas brillantes y carismáticas actuaciones tanto por Jeremy Theobald que es el más sorprendente de la cinta como por Alex Haw y Lucy Russell. Nolan se marca un buen guión que con un montaje que alterna escenas pasadas y futuras crea una confusión que se va cuadrando poco a poco a medida que avanza la película como bien utilizó en un futuro con Memento aunque en ese caso la cinta esté por completo del revés. El montaje hace que el guión brille como nunca y que nos deje unos minutos finales con giros de guión constantes y cada vez más sorprendentes con un final verdaderamente a la altura. Además de valorar la idea de los robos a las personas y seguirlas por la calle que resulta de una manera poco habitual en el cine en mi opinión.
Puntos negativos:
Quizás en algún personaje no llega a profundizar lo suficiente y algún detalle queda en el aire como el caballito de mar. No tiene tanta profundidad en las dimensiones de personajes pero los detalles enriquecen tanto la trama que acaban resolviendo dudas.
Resolución final:
Una notable cinta de Nolan que si bien no me parece la mejor si es para recordar y seguro que los que odian a Nolan y su legión de fans se sentirán atraídos por esta joyita escondida que personalmente recomiendo y que además dura solamente 66 minutos. Recomendable.