Iba con unas expectativas un tanto altas ya que con el reparto estelar que tiene tampoco iba a ser una mala película pero el hecho de ser una película de episodios y que no tenga un guión coherente con destellos de genialidad y originalidad la película se encierra en 90 minutos de tacos y sexo, la cinta no hace mas que repetirse en algunos momentos. La cinta comienza fuerte con un Hugh Jackman testicular y momentos de calidad como el de los niños máquina, la vagina sangrante de Chloe Grace Moretz, el atrevimiento o verdad y los ligues de los superhéroes. Sin embargo pese a tener muy buenos skectches bien dirigidos por directores gamberros como los hermanos Farrelly, la cinta abusa de tacos y malas palabras continuamente en escenas como la del gnomo Gerard Butler, escena mas que predecible y excesiva aunque aceptable, pero no todo es oro lo que reluce ya que uno se da cuenta de lo repetitivo que se hace ver tanto chiste guarro junto o tanta teta suelta como la poca y falsa originalidad del iBabe o la poca gracia que tiene que un tío diga guarradas por un megáfono en un supermercado, algo ya visto de forma tronchante por Jim Carrey en Yo, yo mismo e Irene. Mas allá de la gran cantidad de sketches que hay de las escenas que sobrarían hay una historia por mala que parezca y es el hecho de gastar una simple broma y que se vaya el mundo poco a poco a la mierda hasta dejarnos con una escena un tanto larga pero buena que es el lucimiento con carisma de Terrence Howard atentando contra el racismo de forma tronchante. En definitiva, una comedia gamberra un tanto pesada con momentos desternillantes y otros añadidos por sumar minutos al metraje como la historia del gato de Josh Duhamel que está después de los falsos créditos finales con tomas falsas. Recomendada para ver si te gustan las comedias gamberras pero no para pagar 10 euros en una sala de cine como Kinépolis. Gracias a Dios que ha sido gratis de la forma en la que la he visto.