Niki Caro fue elegida para dirigir este macroproyecto de 200 millones de dólares en plena era Marvelita con empoderamiento femenino. A priori, era la ideal para plasmar la idea fundamental del personaje asiático ya que había dirigido películas con mujeres fuertes, desde sus inicios en “Whale Rider” pasando por “En tierra de hombres” y acabar hace tres años con “La casa de la esperanza” que fue posiblemente la que le hizo ser elegida para comandar este nuevo Live Action.

Si bien la cinta se desentiende bastante del clásico Disney (recordemos que la historia de “Mulán” no es Disney puramente ya que es una historia que existe desde hace muchísimos años y han adaptado en China en varias ocasiones) es lógico que se compare con la de animación, en el contexto real que aborda, haberla hecho humorística puede resultar un tanto creepy aunque los nostálgicos y acérrimos del copy paste que amaron “El rey león” y “La bella y la bestia” ahora estén indignados.
Entrando en el terreno argumental de “Mulán”, la cinta evita ciertos tópicos del género épico ya tan quemados como la relación romántica y cambia algunas partes de la historia Disney, las cuales refuerzan la mujer fuerte que es, con más poderes que otra cosa (es una superheroína que por momentos recuerda a Viuda negra y Capitana Marvel) recordando a “Tigre y Dragón” (buen referente aunque quizá a Caro le faltó personalidad) y a la vez resultando tan autocomplaciente como que quiere agradar a todo el mundo dentro del terreno blockbuster mainstream ya que el tema del machismo en China lo abordaba de manera más socarrona y con más mala baba en la cinta de animación (también daba juego a describir la torpeza y las peores facciones del hombre) y aquí como conviene sacar pasta del país superpoblado pues se ha suavizado bastante.

La historia refuerza el empoderamiento femenino realzando la sinceridad, el valor y la autenticidad dentro de ser diferente (quizá el papel de Gong Li acaba siendo prescindible, conveniente y mal desarrollado solo por ser más sobrexplicativo que amenazador como intenta aparentar) , de romper con las normas establecidas si se consiguen salvar vidas. Evidentemente el mensaje es más veraz y menos contradictorio aunque a la vez la desaparición de Mushu sustituyéndola por un Fénix simbólico y sin primeros planos acaba siendo algo más superficial en forma de espejo motivacional que algo sólido cual voz interior como intenta aparentar.

La música de Gregson Williams está bien y acompaña, homenajeando al tema principal de ella en la cinta de los 90, pero no hay rastro del musical que dejaron y me parece sensato aunque obviar un tema tan maravilloso como ‘Con valor’ y hacer una escena como la de la nieve algo menos espectacular deja claro que la imaginería e ingenio visual que da la cinta de animación tanto a nivel humorístico como dramático le sucede como a Aladdin con el Genio, el loro, el mono y la alfombra o “El rey león” con Timón y Pumba y la canción mítica de unos pequeños Simba y Nala
En definitiva, Mulan es un entretenimiento que cumple en la puesta en escena (por algo no es barata) pero no rompe ni aporta cosas nuevas más allá de alguna capa a los personajes por exceso de duración con respecto al clásico Disney. Como en todos los remakes tratan de darle profundidad, pero a nivel argumental está todo ya contado y la falta de personalidad, más culpa de la jerarquía de la major en controlar todo a nivel de producción, acaba siendo una cinta rutinaria sin riesgo y ni siquiera posee el encanto y emoción que cabría esperar de una cinta épica de estas proporciones.
Cumple para ver en familia pero no llega al Olimpo de los remakes live action como “Dumbo”, “Peter y el dragón” y “El libro de la selva”, posiblemente los tres mejores que han superado (la de Baloo no) a sus originales y han aportado cosas nuevas a la vez que emocionando y reinventando sus historias a los ojos de un espectador tan consumidor de tantas repeticiones que acaba insatisfecho por no recibir exactamente lo mismo (por eso las dos citadas al principio triunfaron). Es la más adulta de los Live Action y la única que no va destinada a los niños. Disney sabe que con Marvel ha triunfado y ha ido a los colectivos donde pueden rascar dinero. No esperen maravillas pero tampoco un sacrilegio.