Por un momento inicial me esperaba más pero me he llevado una decepción total, tanto a nivel artístico como en el argumentístico. La historia es una mezcla de Miedos, Intruders, un capítulo de Pesadillas, Gremlins y Las crónicas de Spiderwick. Es una patraña de película, está vacía por dentro, oscura es y tanto por eso dice no tengas miedo pero es que miedo no te provoca lo que te provoca es asco y cansancio. Ver a Guy Pearce en plan Dennis Quaid y a Katie Holmes como Rachel Weisz me parece vergonzoso, siempre los mismos tópicos, las mismas frases, los actores desaprovechados, historias iguales, ya sabemos que el cine está machacado sobretodo el de terror lleno de asesinos en serie, exorcismos y pesadillas. Pero por favor no pongais los 95 minutos llenos de oscuridad, claro como ahí se ven menos fallos y sale más barato pues vamos a ponerlo habrá concordado Del Toro que bien se podría dedicar a hacer la deseada Hellboy 3 en vez de escribir o producir este tipo de truños. Lo único interesante es el final que no me esperaba mucho una escena de la parte final pero que aún así es muy predecible y a ratos aburrida a pesar de sus 95 minutos que en esta ocasión se hacen un poco largos. De la historia me esperaba algo aterrador pero nos hemos topado como una versión terrorífica de la peli de The Rock Rompedientes. Lo siento mucho, me esperaba más y lo único que he visto ha sido oscuridad, oscuridad y más oscuridad. No permite ver bien a los bicharracos, no se permite visualizar un colorido bien montado no te asusta, no te impacta simplemente entretiene a ratos y ya está. Película de usar y tirar en la que Guy Pearce firma uno de sus peores