En el año 55 James Dean sorprendió a todo el mundo con su película Rebelde sin causa, en su momento por las cosas que he escuchado y leído fue un boom y gracias a él he conocido esta cinta porque al parecer no es muy conocida dentro de lo que cabe por las pocas valoraciones que veo de la gente. Es curioso que la gran mayoría de las críticas van hacia la persona de James Dean por lo cual me deja ver claramente el criterio de esas personas hacia la película que quizás sea verdad eso de que estaba sobrevalorado por hacer tres películas y morirse tan joven pero hay que valorar todo y en esta película precisamente él no me parece lo mejor y aun así le valoro.
Me decidí a ver un clásico por semana a partir de ahora y he comenzado con la cinta nominada a los oscar de Nicholas Ray, director al que muchos tildan rápidamente de estar sobrevalorado. El tema sobrevalorado lo dejaré de lado para siempre porque al fin y al cabo siempre tiramos para nuestro propio tejado y en cuanto una cinta valorada popularmente no nos llena ya usamos esa palabra como si tuvieramos la razón y el resto de la gente no tenga criterio, sinceramente me parece un tanto pedante. Pero más allá de las críticas hacia sus actores, director y película, me he encontrado con un clásico realmente sorprendente, pienso que la cinta ha creado escuela en el género y se aprovechó bien del reparto protagonista que se entrelazan sus vidas casualmente en una comisaría. Es curioso como Ray no se excede en cambiar de localizaciones rápidamente sino centra su atención en varios lugares contados durante varios minutos ya sea el planetario, la casa de Dean o mismamente la comisaría. Lugares centrales donde la historia toma forma, donde la empatía hacia los personajes aparece, donde la banda sonora y el guión se refuerza con un ritmo realmente asfixiante en sus últimos minutos no sabiendo lo que va a pasar y donde el personaje de Sal Mineo adquiere aún más protagonismo para llegar a un estupendo clímax final.
No me parece una obra maestra pero es sin duda una gran cinta dramática con buenas interpretaciones y sobretodo un buen guión que deja escenas para la posteridad. Quizás si una cinta de su estilo se estrenase ahora la considerarían del grupo de películas teen, pero personalmente esta cinta no debería englobar ese apartado debido a los riesgos y la calidad que se toma la propia película.