El actor que hace de hermano de Mario Casos, interpretado por Alain Hernández, muchos dicen que él es el gran descubrimiento, pero le va a la zaga con Casas. La que siempre veo con una sonrisa en la cara, no importa lo que esté haciendo, es Macarena García, lo poco que sale se come la pantalla. Lo mismo con Adriana Ugarte, tiene una escena brillante, con esto lo digo todo. Sí, y lo digo sin risas de por medio. Lo digo bien en serio. La película está muy cerca de las tres horas, en general no llega a cansar su visionado, pero bien que se podría haber acortado algo. Hay pasajes algo farragosos de ver. Hablando de ver, me olvidaba de alguien: Ha sido un placer vislumbrar la presencia de Laia Costa, tras ser la protagonista de la enorme película titulada Victoria. Aquí su personaje sale muy poco, pero es un personaje de lo más agradable.
El director Fernando González Molina consigue meterte dentro de la historia junto al personaje de Clarence, encarnado por Adriana Ugarte, hacerte partícipe de aquella dura vida. Aunque esté basado en una novela, resulta mucho más real de lo que aparenta.
Para poner punto final a esta gran cinta, todo ello queda bañado durante los créditos finales con la canción, hermosa por cierto, titulada "Palmeras en la nieve" interpretada maravillosamente por Pablo Alborán.
Un film, no voy a mentiros, emotivo, bastante duro, lleno de amor, de drama y algo de violencia (innecesaria). El caso es que Molina ha conseguido llevarlo a muy buen puerto. En mi opinión, no es una obra maestra, será por el largo metraje, no lo sé, el caso es que no veo el derecho de concederle este título. Os sugiero que os lléveis una caja de kleenex antes de ir a verla, la necesitaréis. Lo sé, yo me la he dedo en casa, y he hecho mal.
Mi nota final es de 9/10.