Suerte que es una película, porque llegas a tener que hacer de guardaespaldas de un sicario en la vida real y a la primera de cambio no sobrevives, no como a todo lo que le pasa al personaje de Ryan Reynolds. No recordaba que el tal Patrick Hughes, el director de esta disparatada y adrenalínica cinta, también es el director de la tercera e infravalorada entrega de Los Mercenarios. En fin... aquí queda este dato. Volvamos a la película que nos importa. El otro guardaespaldas, una traducción muy libre, pasando de todo y del original (realmente sería El guardaespaldas del sicario, pero a lo mejor este título no calaba tanto ni tan bien). Los tráilers ya me llamaron la atención, tenía el presentimiento de que me encontraría con una muy buena y entretenida película. Así ha sido. Una notable película a fin de cuentas, ni más ni menos..Una química excelente entre Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson. Sus personajes son dos polos opuestos y la diversión está garantizada. Acción, suspense, humor, explosiones y grandes persecuciones. Un aplauso a todo un gran equipo. Junto a los dos protagonistas podemos ver, entre otros, a una potente Salma Hayek a la que esperaba ver en más escenas, Elodie Yung como el interés amoroso (por llamarlo de alguna manera) del personaje de Reynolds y Gary Oldman en la piel del malo, del villano de la función, y es que de verdad que te crees a su personaje.
Un film que, mientras lo estás visionando tienes que dejarte llevar y disfrutarlo, momentos fantásticos hay, no en el sentido de ver toques sobrenaturales, sino de... bueno, cuando la veáis lo comprenderéis, se podría mencionar lo de la suspensión voluntaria de la incredulidad o suspensión de la incredulidad, porque vaya tela. Como ya he comentado en mis primeras líneas, te ocurre esto en la vida real y... uff... Por eso, es ficción, evidentemente una muy buena ficción. Con dos grandes actores como Reynolds y Jackson que consiguen que te lo pases en grande durante poco menos de dos horas. Las palabrotas saltan por los aires. Creo que he llegado a perder la cuenta. En el apartado musical está muy bien servida. Incorpora canciones como las de Hello de Lionel Richie, Ain't No Love in the Heart of the City de Bobby Bland o I Want to Know What Love Is de Foreigner, por nombrar unas. Y para el que le guste ver las tomas falsas, puede hacerme un favor si quiere, hay que quedarse a ver todos los créditos finales, hacia el final hay una sorpresa. Mi nota final es de 8/10.