Acabo de verla y la verdad es que he salido muy contento de su visionado. En primer lugar, quisiera felicitar a todos los que han participado en la película, todo el mundo, ya que han hecho un trabajo extraordinario. Para quitarse el sombrero. Es por ello que, siempre o casi siempre que puedo o me dejan, me quedo a ver todo los créditos finales. Da igual los minutos que duren. Jon Favreau, el director de films tales como Zathura, una aventura espacial (2005), Iron Man (2008), Iron Man 2 (2010) o la algo infravalorada Cowboys & Aliens (2011) nos trae con mucho cariño y respeto otra adaptación, esta vez en imagen real, de la novela del escritor Rudyard Kipling. No sé cómo será verla en tres dimensiones, pero yo la he visto en dos dimensiones y he quedado muy emocionado. La he visionado en versión en español, así que las voces de Bill Murray, Idris Elba, Scarlett Johansson, Lupita Nyong'o, Ben Kingsley, Christopher Walken y Giancarlo Esposito se pierden, pero los actores de doblaje no lo hacen nada mal. El niño protagonista, el que interpreta a Mowgli, ha resultado ser toda una sorpresa. Creo que es un novato en esto de los largometrajes, pero ha sabido caer bien entre tanto animal. Hablando de animales, un aplauso en el apartado visual, en lo que respecta a todas las empresas encargadas de los efectos visuales. Un realismo impresionante. Sobretodo cuando se mezcla al humano con las bestias y todos los presuntos exteriores. Y encima, haz que hablen. Todo un reto que ha sido llevado a muy buen puerto. Claro que, las empresas encargadas de tales logros no son "moco de pavo". Entre ellas me ha parecido leer en los créditos finales a Weta Digital y Digital Domain. Bravo.