Richard Curtis, cuatro años después de escribir y dirigir la notable Radio encubierta (2009), regresa a la dirección con esta gran película. Como no, también ha vuelto a la tarea de escribir el guión, y la ha salido genial. Viendo los trailers parece que todo va a tener la pinta de que será una comedia, poco más de dos horas de risas y preciosos momentos. Pues, aviso que no todo lo que se verá va a ser así. Hay varias sorpresas, que no pienso desvelar, que va a convertir esta cinta de la comedia al melodrama.
Ya me gustaría tener el don que tiene Tim y su padre, el poder viajar en el tiempo, pero para los momentos buenos, los malos mejor me los saltaría. En este film, los hay para parar un tren. Los actores Domhnall Gleeson y Rachel McAdams, hacen muy buena pareja. Hay buena química entre ellos y mencionaría que posiblemente son de lo mejor de la función, sin dejar de lado al gran Bill Nighy (me encanta este actor, esas poses que pone), Tom Hollander (un personaje amargado, negativo, contrapunto del protagonista) y la guapa Margot Robbie (vista en la serie, de corta vida, Pan Am). En cuerto modo, todo el reparto está genial. Juegan muy bien sus papeles en esta obra, con un guión espléndido, con sus momentos alegres y tristes.
Puede que este tema de los viajes en el tiempo no sea una cosa nueva, ya está inventada, pero aquí nos lo presentan de otra manera. Como en Atrapado en el tiempo, otra fabulosa cinta fantástica, en la que Bill Murray se quedaba atrapado en el mismo día una y otra vez, en la de Curtis va por otras vías, aunque toma prestadas algunas ideas de la mencionada cinta de Harold Ramis.
En mi opinión, está a la misma altura que la excelente Love Actually. Es un film muy a tener en cuenta. Ya sea para fans o no fans de Curtis, sino por el tema a tratar, y los actores que aparecen.
En el apartado musical, tengo que decir que hay buenas canciones, junto a la partitura de Nick Laird-Clowes. Mi nota final es de 10/10.