El guión se podría resumir con la frase que acabo de decir antes. Acaban exhaustos. Entre los actores nuevos nos encontramos con dos actores sacados de la serie Juego de Tronos: Aidan Gillen y Nathalie Emmanuel (¿a ver si adivináis quién es bueno y quién malo?), y me ha gustado ver de nuevo en pantalla a Giancarlo Esposito tras la cancelación de la serie Revolution. Tal y como termina ya tengo ganas, ya estoy deseando ver la continuación, la nueva entrega. Tener que esperar dos años más será un gran suplicio. Eso sí, seguro que valdrá la pena. Es que a partir del tramo final es cuando pega un giro de guión brutal, sobretodo para el que no haya leído (un servidor) los libros. Quién se los haya leído no le vendrá nada de nuevo, de eso no hay duda. La verdad es que, personalmente, me ha dado bastante rabia, pero bueno... Como digo, tocará esperar dos años más.
En el apartado musical regresa John Paesano, que por momentos me ha recordado al Steve Jablonsky de La Isla. Atención a la partitura durante los créditos finales. En mi opinión, y tal vez exagero, pero bueno, esta El corredor del laberinto: Las pruebas vendría a ser como El Imperio Contraataca de esta trilogía. Me refiero por el modo de terminarla, es un cliffhanger mucho más pronunciado que el final de la película anterior. Así lo veo yo. Los que penséis visionarla, a ver qué os parece, pero seguro que os mordéis las uñas esperando su continuación para dentro de dos años. Y espero estar allí para poder comentarla. Mi nota final es dee 8/10.