Creía que este film, el que ahora nos ocupa, estaba basado en un material original, pero al informarse antes de ir a verlo me he dado cuenta que es un remake de una película francesa estrenada en 2002 (ni sabía que existía y, al parecer, se estrenó dos años más tarde aquí en España) y titulada Ah! Si j'étais riche (vamos, traducido al español sería Si yo fuera rico). Un guión simplón, sí (no nos engañemos), pero con un resultado final en pantalla eficaz y que lo hace muy entretenido (sin llegar a cotas magníficas), gracias al buen hacer del reparto y la más que decente dirección de un veterano como es Álvaro Fernández Armero (la serie Vergüenza o en cine con Las ovejas no pierden el tren), que además co-escribe el guión junto a Ángela Armero (El asesino de los caprichos) y Tom Fernández (Vota Juan).
El reparto lo encabeza Álex García (este 2019 le ha ido bien a este actor, pues se le ha podido ver en otros dos largometrajes como son Litus y Gente que viene y bah), Alexandra Jiménez (interpreta a Luisa Lanas en Superlópez), Jordi Sánchez (en el cine con Bajo el mismo techo y el Antonio Recio de la reconocida serie La que se avecina), Adrián Lastra (la serie Velvet y repitiendo junto al actor Álex García tras hacerlo en la mencionada Litus), Diego Martín (Sin rodeos) con un personaje de lo más abofeteable y Franky Martín (Perfectos desconocidos). En personajes bastante más secundarios tenemos, entre otros, a Bárbara Santa-Cruz (La tribu) y a, la ex de David Bustamante, Paula Echevarría (Ola de crímenes).
¿Qué haríais si os comprárais, tras haber pasado un gran bache emocional con vuestra pareja, un boleto de loteria y,de golpe y porrazo, os llegará a tocar un premio muy jugoso? Esto es lo que le ocurre al buenazo de Santi. La verdad es que parece muy sencillo, pero llegará a sudar para no decírselo ni a sus colegas y menos a su mujercita. Eso sí, por el camino, uno se puede permitir lucir bien, vivir la vida a lo grande y comprarse algunas cosillas que, ni en sueños, podrías llegar a permitirte. Aunque, para el chaval no todo será un camino de rosas. También tendrá que lidiar con un antiguo compañero de instituto que, para más inri, está saliendo con su futura ex mujer. Este film no será El Padrino, ni Star Wars, ni Terminator, pero cumple su objetivo de hacer que uno, aunque haya momentos que causen vergüenza ajena cuando se ven, se lo pase bien y olvide el mundo en el que vive, durante (al menos) unos cien minutos. En resumidas cuentas, para mí ha sido un notable y bien merecido visionado. Mi nota final es de 8/10.