Denis Villeneuve, tras la maravillosa La Llegada, nos regala esta otra maravilla. No ha elegido a Ryan porque sí, es un gran actor y aquí cumple muy bien su objetivo. Interpreta muy bien a su personaje, lo hace la mar de creíble. A veces me ha recordado a un joven Ford, sin exagerar. La que se come la pantalla es la guapa actriz cubana-española Ana Celia de Armas, o tal y como la conocemos, Ana de Armas. Y encima, veo bastante química entre los personajes de Armas y Gosling. Tiene más secuencias que Jared Leto y está mucho mejor, en mi opinión, faltaría más. Al Leto lo consideraría más un cameo con bastante jugo. Como el de Robin Wright, por ejemplo. Me ha gustado ver a la actriz Mackenzie Davis, y el uso que se le da a su personaje, que por momentos me ha recordado al de Daryl Hannah, salvando las distancias. El diseño de producción, la ambientación de la ciudad, repleta de gente, los anuncios 3D tan realistas para el ojo humano (que ya aparecían también en la primera Blade Runner), aunque no vayas a ver el film en tres dimensiones, y solamente en 2D, parece que los puedas tocar. El apartado visual, los efectos especiales son brutales (teniendo a compañías muy buenas como Weta Workshop o Double Negative, entre otras), en este sentido, le pondría un diez, como la propia partitura musical a cargo de Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch que consigue crear una atmósfera de tensión durante toda la película, desde el principio hasta los créditos finales.
Y la verdad es que yo no me lo pensaría dos veces en ir a ver este film, ya se haya visto la anterior, eres fan de Villeneuve, te guste el género de la Ciencia ficción... En fin, un compendio de todo. Una vez la hayas visionado terminarás con júbilo en el cuerpo y feliz de haber visto una gran obra cinematográfica. Al menos, en mi caso. Mi nota final es de 9/10.