El que nos metan a un puñado de chavales dentro de un laberinto y hagan todo lo posible para poder salir de allí, he leído comentarios de personas que la han visto y dicen que se da un aire a El señor de las moscas (no tengo ni idea, no he visto esta película, así que no puedo opinar al respecto), pero lo que veo es que se da un aire a las series Los 100 o ¿por qué no? Perdidos. No es que estén en una isla, pero como si lo estuvieran. Es algo que me ha mantenido pegado a la butaca durante sus cerca de dos horas de metraje. No te aburres, de esto puedes estar seguro. Hay momentos en que el suspense puede contigo, ese laberinto que va cambiando cada dos por tres y trayendo sorpresas a todos. Los bichos o laceradores, como los describen en la película, están muy bien conseguidos. Una mezcla entre lo que podría ser una araña y un escorpión, pero es algo mecanizado. Algo muy rebuscado y mortífero. El personaje de Thomas, el interpretado por O´Brien, es el que irá a por todas en esta pesadilla. El diseño de producción, ese mega laberinto y sus intringulis está muy bien montado. Supongo que han rodado en pantalla azul o verde, da igual, pero el caso es que todo el montaje les ha salido para quitarse el sombrero. Para los efectos visuales, especiales, tres cuartos de lo mismo, y es que seguro que el film ha costado muy poco si lo comparamos con grandes producciones como Guardianes de la Galaxia, por ejemplo, y que el resultado en este apartado ha sido de lo más positivo.
La música de un tal John Paesano está muy bien insertada y a veces llega a ponerte nervioso con lo que se está visionando. Las secuencias en las que los protagonistas se pelean con los laceradores, no sé vosotros (los que la habéis visto o los que la veáis alguna vez), pero en mi opinión cuestan de seguirse con claridad, hay mucho movimiento de cámara. Sobretodo la pelea en la parte final, entre que pone de los nervios lo de meter los números correctos para abrir la compuerta y el pelear con varios bichos a la vez, no sabes ni parar dónde mirar.
El final es para quedarse de pasta de merengue, es algo que no te esperas, pero que da un empujón para una futura secuela, si es que la hay. Salvo que te acaba dando algo de rabia algún personaje (del cual no mencionaré para no spoilear a lo gordo), es un final bueno. Nada más que decir. En general me ha parecido una muy buena cinta con las que uno puede olvidarse de todo lo que le rodea durante casi dos horas. Al menos, en mi caso ha dado resultado.

Mi nota final es de 8/10.