Ya empezaba yo a plantearme dejar de ver este género. Creo que la última fue "Ant-man" que sin ser muy mala, ni tampoco la peor del cine de superhéroes, era demasiado simple y esquemática, limitándose a aplicar la manoseada fórmula por todos conocida, con un nuevo superhéroe y hacer caja sin arriesgar.
Las productoras deben empezar a darse cuenta que ya la solución no venía en juntar varios superhéroes distintos en la misma película, porque el efecto sorpresa podía durar unos pocos años, pero se disparaba el presupuesto de las producciones por la elevada masa salarial de los actores.
"Kick Ass" fue pionera en atreverse a renunciar a la dichosa calificación +R, y aunque hemos tenido que esperar por fin Marvel da el salto con "Deadpool" y está claro que su rival DC planea lo mismo los próximos meses con "Escuadrón suicida"
¿Qué tiene de distinto "Deadpool"? aparte de no copiar la formulita para presentarnos nuevos héroes, sus diálogos son afiladísimos, no duda no sólo en reírse de ella misma, se ríe de otras películas de superhéroes de su misma franquicia. Y lo hace con crueldad y sin ningún remordimiento.
Ryan Reynolds se saca la espina que tenía clavada tras la infumable "Linterna verde" consiguiendo dar, esta vez sí, el toque gamberro a su personaje. Muy bien acompañado por el resto del reparto, todos interpretando personajes atípicos en este cine. Al menos hasta el momento.
Y es que la gente que crecimos con los cómics en los años ochenta o noventa, ya no tenemos edad para más personajes sin profundidad y diálogos de besugos, todo ello mal tapado por el abuso de efectos especiales. Por fin "Deadpool" es una película de superhéroes para los hombres que crecimos leyendo cómics. Había tanta hambre de esta evolución en el género, que no me ha extrañado nada el tremendo éxito de crítica y público que está teniendo.
El camino está despejado, esperemos que sea sólo la primera de una larga serie de películas de superhéroes que no tengan reparo en saltarse las normas preestablecidas para el género.