Nunca sentí demasiada curiosidad por ver el musical de "Los miserables" a pesar de ser una gran admiradora del género.
La adaptación cinematográfica de la conocida obra de Victor Hugo es una genial contribución al Séptimo Arte y a la vez una obra maestra que envuelve los sentidos.
Es una historia que te obliga a implicarte emocionalmente desde el primer minuto y te hace sentir rabia, emoción, dolor, risa como si fuera tu propia vida la que está en juego . De ello es responsable la banda sonora ( pocas tan bellas e influyentes en la historia del cine) y unas interpretaciones absolutamente memorables. Hugh Jackman realiza el mejor trabajo conocido hasta la fecha con un personaje hecho a su medida. Tanto él como Anne Hathaway se esfuerzan en confirmar un talento con unos minutos que sencillamente son ya historia viva de la gran pantalla.
He visto mucho cine pero nunca me había sentido tan vinculada a una historia, a unas canciones, a unos personajes y música encantadores que sobrevivirán al tiempo y sentarán las bases de una nueva manera de entender el medio cinematográfico.
Espectacular en todos sus aspectos : ambientación, vestuario, fotografía, montaje y única en su género. Uno cuando finaliza sencillamente se queda sin palabras y cree haber madurado con sus propias emociones ya entregadas. ¡Bravo!