Al principio todo resplandece sin ningún problema, existe la garantía de que es la adaptación de una novela de Stephen King, el rey del terror, en donde no se debe permitir la duda sobre si será una gran película o no y con mayor justificación, cuando viene en manos de un director como Stanley Kubrick.
Está elaborada de manera ineficaz dado a muchos momentos cambiados e ignorados por lo que esconde la película bastantes escenas clave donde profundizan el terror psicológico que sufrían los personajes, en especial, Jack Torrance, con sus delirios alcohólicos y accesos descontrolados de enojo.
Habría sido mucho más interesante si resultara fiel a la novela ya que la película está desequilibrada en cuanto a la historia de los personajes, no permite conocer a fondo a los mismos sobre los problemas que deben enfrentar en el Overloook.