Para poder criticar este film afortunadamente no hay que escribir demasiado; Un director que ha tratado con todos los géneros posibles, realizó en 1981 un ensayo bastante sólido de las vivencias prehistóricas evolutivas del género homo Neandertal y sus "familiares" lejanos y cercanos. Hay dos caminos que puede tomar el espectador; ponerse la bata de científico investigador y encontrar irregularidades por todas partes ó disfrutar del espectáculo que ofrece la historia de unas culturas que se encuentran entre el camino del control del fuego y de poder crearlo con los medios más básicos que ya conocemos. El énfasis entre esa distinción (control y creación) es interesante y tratada con maestría y respeto. Hay poco cuidado en la fotografía de exteriores muy soleados que se compensa con una cinematografía fluida y eficaz, aunque carece de fuerza en varias escenas importantes los actores dan todo lo que les es posible y también compensan las técnicas poco elaboradas de la producción más técnica con los grandes paisajes y escenarios naturales. Es extremadamente probable que la filmación haya sido a veces una pesadilla por los temas de continuidad, clima, iluminación etc. Pero al final el total, en conjunto la película se siente en el cuerpo de manera animal y debido a eso, logra su cometido. Las escenas de sexo reproductivo seguramente son inexactas y superficiales pero es imposible saber realmente cuáles eran los preliminares, por lo tanto el sexo es subjetivo a cada persona, ya sea que provoque risa, censura o todo lo contrario ya que lo más probable es que el apareamiento hubiera sido una necesidad cotidiana y rutinaria que en mi parecer no están sus variaciones y problemáticas descritas suficientemente. Es extremadamente recomendable no bañarse un par de semanas antes de verla.