Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
5
Comedia. Drama Después de un día de audiciones a actrices para la obra que va a presentar, Thomas se lamenta de la mediocridad de las candidatas; ninguna tiene la talla necesaria para el papel principal. En ese momento llega Vanda, un torbellino de energía que encarna todo lo que Thomas detesta: es vulgar, atolondrada y no retrocedería ante nada para obtener el papel. Pero cuando Thomas la deja probar suerte, queda perplejo y cautivado por la ... [+]
2 de febrero de 2014
34 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde hace más de cincuenta años, Roman Polanski es uno de los grandes directores de cine y cada película suya merece atención. Y si bien su anterior película – Un dios salvaje – también era una adaptación de una afamada obra de teatro y el resultado fue brillante, lúcido y logrado, ahora nos encontramos con un fatigoso ejercicio de estilo, más narcisista que intenso, más pretencioso que ameno, más aburrido que seductor. Es decir, que si bien los actores están muy bien y la dirección es atenta y briosa, el texto carece del más mínimo interés para cualquier espectador medio.

Hay mucho de meta-literatura y meta-teatro y meta-biografía en esta cinta, pero la verdad es que pagar una entrada de cine para contemplar los chistes privados de viejo verde con que se adorna zafiamente Polanski no resultan nada divertidos, sobre todo cuando el texto rezuma un hedor a pestiño pretencioso (todas esas citas artísticas o auto-citas cinéfilas). Tal vez, si los problemas planteados se hubieran abordado de forma más sutil o con una mejor urdimbre narrativa, quizás se hubiese podido llegar más lejos. Pero el metraje de apenas hora y media se hace tedioso por repetitivo, por previsible, por efectista y por resabido. Alguien se ha olvidado de someter la obra a un mínimo de criba crítica y su adaptación adolece de todos los defectos del original: su falta total de originalidad.

Alabar la acertada fotografía, o la bella música o los mohines histriónicos de los dos únicos actores sólo resalta aún más que se trata de una obra fallida, cuyo texto es rancio y cuyo interés es sólo arqueológico y muy restringido. La corrección del conjunto irrita y cansa, porque no lleva a ninguna parte y fatiga al espectador. Quizás Polanski le debía un papel protagonista a su mujer, Emmanuelle Seigner, pero tan endeble motivo no me parece razón suficiente para afrentar al espectador con semejante engrudo. Pocas virtudes y nulos logros: ahórrensela.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow