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Voto de antonalva:
7
Thriller. Acción. Comedia Un veterano agente secreto inglés (Colin Firth) debe entrenar a un joven sin refinar (Taron Egerton), pero que promete convertirse en un competitivo agente gracias a un ultra-programa de entrenamiento, al mismo tiempo que una amenaza global emerge procedente de un genio retorcido. Adaptación del cómic de Mark Millar y Dave Gibbons. (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2015
31 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
La delgada línea entre parodia y homenaje, el tono entre jocoso y desenfadado que rinde tributo a toda una parafernalia y estética de las películas de espías – y concretamente a la añosa serie de James Bond, paradigma y quintaesencia de los espías mundiales. Nos encontramos aquí con un producto que bien podría ser un resumen y compendio de todo un género y de toda una estética, pero también como punto de partida para una nueva saga desde el humor y el absoluto desenfado. Quizás no sea el momento de concluir si estamos ante un broche-homenaje o ante un festivalero vademécum de nuevas posibilidades. Pero en todo caso podemos disfrutar de una cinta que durante la mayor parte de su metraje es muy entretenida y está llena del delicioso humor británico.

En esencia, sigue las líneas maestras trazadas por el cine de James Bond: un inicio trepidante con sorpresa temática incluida, la elaborada estética de un sabio entramado de caracteres y situaciones que permite proseguir con la franquicia más allá de los títulos de crédito, unas afanosas y divertidas interpretaciones del elenco – ya no sólo masculino – de jóvenes y aguerridos espías, la presencia de un malo muy malo aderezado con un toque de modernidad tecnológica y diversidad multiétnica que renueva lo ya conocido y previsible. Y el elenco resplandece porque se toma en serio y con mucho respeto el parodiar desde la admiración y el reconocimiento a toda una generación de comediantes que les ha precedido.

Lo dicho, puede entenderse tanto como punto de llegada y broche de oro de un género quizás agotado – aunque las noticias nos muestran que los ‘malos’ están muy vivos, masacrando a inocentes, destrozando iconos culturales afeándoles idolatría e impiedad, avergonzando al mundo libre por su carencia de ideas y pusilánime omisión de respuesta. La malicia y perversidad permuta de piel pero permanece fiel a sí misma, mientras los buenos acaban sucumbiendo a la molicie y desidia de creer que dividir al mundo entre buenos y malos en una tosquedad zafia y anticuada.

En definitiva, una película muy entretenida, excelentemente interpretada, magníficamente montada y brillantemente resuelta. Quizás en el trecho final sucumba a la megalomanía y el despilfarro del más aparatoso y rebuscado todavía que acaba perdiendo a casi todo el cine moderno (‘que se vea que tenemos presupuesto y sabemos gastarlo’) y que con algo más de sobriedad y tino podría haber alcanzado la condición de clásico instantáneo. Pero es una muestra resplandeciente de que el mejor cine británico sigue radiante.
antonalva
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