Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
6
Drama. Acción Un relato sobre las artes marciales y el alma de la civilización china. Dos maestros de kung fu, Ip Man (Tony Leung), el hombre que entrenó al mítico Bruce Lee, y la bella Gong Er (Zhang Ziyi) se reúnen en la ciudad natal de Ip Man en vísperas de la invasión japonesa de 1936. El padre de Gong Er, un gran maestro de renombre, también viaja a esa ciudad para la ceremonia de su jubilación, que tendrá lugar en el legendario burdel El ... [+]
12 de enero de 2014
23 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wong Kar-Wai es un cineasta de muy marcada y reconocible estética, y de reconocido prestigio crítico, no siempre acompañado de éxito de público, por ecléctico o minoritario que sea. En este caso presenta una biografía que abarca casi cuatro lustros (de los años treinta a los años cincuenta) que aborda temas como el honor familiar, la tradición y la enseñanza de las artes marciales, el amor no correspondido, la fidelidad a la tradición, el respeto al maestro, los peligros de la innovación y las fatales consecuencias de la falta de consideración hacia la historia de un linaje o de un pueblo.

Y la suma de las partes en verdad acaba por no estar del todo bien ensamblada, quedando todo bastante agobiado, encorsetado y disminuido por un exceso de decoración, de amaneramiento, de languidez, de gotas de lluvia cayendo a cámara lenta sobre charcos bellamente dispersos, de movimientos de cámara que apenas muestran leves gestos afectados o forzados encadenados visuales que poco añaden a la narración y contribuyen a ralentizar la historia y a distanciar al espectador por pura acumulación barroca de belleza, maquillaje, vestuario, muebles y muecas.

Wong Kar-Wai es un director de raza y con una estética singular, que cuando está al servicio de un relato cuajado y compacto, consigue obrar el milagro de ofrecer una joya de incalculable valor. Pero es este caso el episódico guión apenas engancha, los saltos en el tiempo contribuyen a diluir la atención y las bellas coreografías de las escenas de acción detienen en exceso el ritmo de la historia, por lo que se pierde interés y se anula su efectividad.

El tema central de la fructífera (o nociva) relación maestro – discípulo acaba ahogada entre tanto oropel y artificio. Es una película muy bella y es admirable el uso que hace de los decorados y del vestuario, pero sabe a poco y produce más cansancio y fatiga que logros o reconocimiento. Hermosa pero vacua, interesante pero prescindible. Decepcionante.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow