James Gray el nuevo representante del clasicismo cinematográfico dicen los críticos entendidos. No se muy bien a que se refieren. Quizás a que sus películas no tienen miles de efectos digitales epatantes que pretenden dejar boquiabierto al espectador que ya ha visto millones de efectos similares y que van quedan obsoletos en menos de un año. Gray apuesta por contar historias, cierto, y ahí es donde es más difícil ser original, interesante y profundo. La humanidad lleva contando historias desde hace miles de años y siempre habrá alguien interesado en que le cuenten vivencias que le han ocurrido a alguien y sentirse identificado y entender los dilemas que nos plantea el vivir. Los juegos visuales digitales y los trucos están bien para los trailers y llevar gente al cine que espera ver algo que no ha visto.

La historía prometía:época victoriana, la mítica Royal Geographical Society, la época de los grandes exploradores que se aventuraban por lugares en los que el hombre blanco jamás había osado plantar los pies y alcanzar así la gloria, alumbrar de conocimiento la nueva era y ganar territorios y concesiones para el imperio británico cuyo desarrollo dependía también de su expansión. Una época barnizada por el romanticismo por influencia literaria y ausencia de otras comunicaciones. El personaje de Fawcett amalgama un poco todos estos aspectos: busca colgarse una medalla en un principio, pero luego le enamora la jungla, la aventura, lo desconocido, el riesgo, tanto es así que deja su familia y da prioridad a su sueño de ser el primero en ... no se sabe muy bien en que, en descubrir una ciudad perdida de la que no hay certeza alguna de su existencia y sobre la que únicamente teoriza.

Gray intenta abarcar mucho en su película:
La exploración de lo desconocido, la leyenda,la aventura.
La relación con los aborígenes desde el punto de vista del hombre civilizado
La sociedad británica clasista y expansionista.
Las relaciones familiares, donde el papel de la mujer era muy limitado.
El deber del militar.
La amistad.
El buen padre.

Fracasa en casi todas dejando retazos de lo que se intuye que quería contar pero que desde luego, no consigue. El primer handicap es que, tratándose de un tema, que al menos en mi caso, ya tenía el interés ganado, llega a resultar aburrido, y eso en una película, que se vende como del género de aventuras, es un importante déficit.
Tampoco el personaje de Fawcett aparece muy definido a pesar de dedicarle la mayor parte del metraje. NI su pasión exploradora, ni la búsqueda de la ciudad perdida, ni la relación con su mujer y su hijo y el conflicto familiar que acarrea su pasión exploradora parecen muy justificados y está sometido a unos vaivenes en sus motivaciones y sus actos que no se motivan lo suficiente.
Hay tramas en las que se pierde la narración sin llegar a una conclusión clara de que es lo que quiere contar.
En definitiva: fiasco. Gray me gustó en otras películas como "Two lovers' pero, sin duda, esta película le ha venido grande, ha intentado abarcar mucho y no ha llegado a casi nada, y lo peor es que mi interés lo tenía ganado desde que se atrevió a hacerlo por eso quizás la decepción ha sido mayor.