Se trata en definitiva, de presentar varios frentes o posibilidades para ir, poco a poco, desenmarañando la "verdad". Me gustaron mucho los títulos de crédito, con aire setentero. La banda sonora también está bastante bien. Es entretenida y, pese a su previsibilidad, una película que gustará más a quien no busque una obra maestra ni una cinta reivindicativa de altos valores (no es el caso...)
- No se entiende que un defensor tan manipulador que, incluso compra descaradamente a los funcionarios, no hubiera buscado antecedentes, multas, pruebas hasta en el infierno para ganar el caso de Martínez. Se comprueba que lo único que quiere es ganar y, si con esa multa bastaba para librarle de la condena, chirría que no se les ocurriera antes, la verdad.
- Me hace gracia que de repente, le entren tantos remordimientos y, sea capaz de arriesgar su carrera y su vida por encerrar al protagonista de esta historia, cuando está de mierda hasta el cuello, en el sentido de que se rodea de corrupción, falsedad y chanchulleo para conseguir que, por ejemplo, narcotraficantes reconocidos, estén por ahí a sus anchas. Oseá que, un asesino de mujeres sí (loable, of course) pero; camellos que están continuamente detenidos con cantidadeenormes de droga que, puede afectar a miles de personas (incluso a su propia hija) eso no pasa nada... ¿¿??? Si te dan ataques de moralidad, se entendería que los tuviera sobre todo lo que hace... pero, claro, ya no era sólo que Martínez estuviera en la cárcel injustamente por su falta de interés... es que en este caso, podía ser él acusado de asesinato y, se ha encontrado con un cliente que le ha tocado las narices...
- Pasa de creer en la historia de su cliente casi al 100% a dudar de él porque las fotos de la chica apaleada, de repente... se le parecen a las de la chica muerta del caso Martínez... ¿¿??? ¡Pero si debe ver cientos de fotos de cientos de casos cada año...! Muy endeble el punto de inflexión. Cuando eres abogado sabes que el cliente puede mentir (lo dice el mismo en la peli) y que, además, tiene el derecho legal a hacerlo; igual que sabes que no puedes ir contra tu cliente aunque sepas que es un malnacido que ha matado a alguien... Eso lo sabe él porque ha defendido a otros que eran efectivamente culpables y, han acabado en la cárcel y comenta en varias ocasiones que no le importaba nada.
Increible que ni el juez ni nadie se den cuenta de que traiciona a su cliente. Que el fiscal de deje engañar tan fácilmente con el testigo final y que, no investigue la conexión entre éste y una clienta del abogado para denunciar su falta de ética profesional.
Que sí que, el resultado es "satisfactorio" porque el malo paga por sus actos pero, defender esa manera de encerrarle sólo por el resultado, repito: es peligroso y un día puede que nos toque sufrirla en el sentido contrario. Seguro que entonces...no nos parece tan estupenda...