Empieza con aire de transgesora, como dándole algo de aire moderno al clero y; termina dejándote con cara de haba. No cambia los patrones establecidos para el cine de "exorcismos", un género que abrió claramente El exorcista y que, no es comparable a esta especie de semi documental con un Anthony Hopkins que lo intenta pero....
Jugar a estas alturas con el rollito "tensión sexual" entre cura joven con pérdida de fe y, jovencita que le acompaña es ya lo más... visto de entre los tópicos. A ver si se enteran de que NO ES IMPRESCINDIBLE que haya líos, ligues ni ná para que una película sea interesante. Eso es el contexto de los fans adolescentes de Crepúsculo, vale pero, hay otro público ansioso de propuestas de terror interesantes; no de clichés reutilizados. Total que el incrédulo se vuelve crédulo; el pilar de la fe se tambalea en el anciano creyente, escenas de "tensión" a ver que pasa y, todos a casa. Un plufff.