Una interesantísima película que muestra un retrato brillante de la época en la que existía segregación racial, recordándonos lo nefasto e injusto de aquella sociedad de los años 60. Describe a la perfección las duras batallas a las que tenía que enfrentarse una persona de color en su lucha contra el racismo, siendo todavía más complicado si además de ser de color eras también mujer. La cinta exhibe una narrativa convincente que te llega directamente al corazón, destila optimismo a raudales y manda un mensaje de esperanza de cara el futuro, es posible echar abajo las barreras por muy altas que estas sean tal y como logran las personajes principales. La propuesta resulta entrañable, a ratos conmovedora y siempre muy bienintencionada, con momentos en los que vas a reír y otros con los que vas a llorar. La película es muy entretenida, está perfectamente ambientada y presenta un gran trabajo de dirección.

Las interpretaciones de las tres actrices principales son perfectas, existe una gran química entre ellas. En su objetivo por trazar mujeres entrañables, decididas y dignas de toda la admiración posible resulta difícil hacerlo mejor, siendo capaces, además, de expresar de forma sublime los diversos estados de ánimo por los que pasan, que van desde el sufrimiento a otros de gran felicidad. Los actores secundarios ya no me convencieron tanto, se quedan simplemente en correctos.

Una película que es más recomendable, yo diría que, incluso, necesaria.