Cuando te sientas ante una propuesta de este estilo ya tienes más o menos claro lo que vas a ver, una película de argumento simplón y trama sencilla sin demasiadas pretensiones mil veces vista antes en el cine de acción. La típica película donde matan a alguien importante en la vida del protagonista y éste, ante la pasividad de las autoridades, y coincidiendo con que, curiosamente, en su vida anterior era policía/militar/agentesecreto/escolta (póngase aquí lo que se quiera) decide tomarse la justicia por su mano e iniciar un camino de venganza. Una cinta que va a basar todo su atractivo en ofrecer buenas escenas de acción y un entretenimiento desacomplejado el tiempo que dure, para pasar el rato y disfrutarla sin tener que pensar demasiado, si eso es capaz de ofrecerlo pues se viene aquí se le pone un 6 o un 7 ya que, sin ser ninguna maravilla del séptimo arte, al menos logró el objetivo para el cual fue pensada y todos tan contentos. El problema es que no cumple ni en lo mínimo que se le exige a un producto de esta características, las escenas de acción son ridículas, mal rodadas e imposibles de disfrutar, la trama no hay quien la compre y el final es un despropósito. De esta cinta sólo es rescatable el hecho de que, al menos, los primeros tramos del film no aburren, además de un puñado de momentos buenos y el personaje de christopher Meloni, que parece ser el único que está a la altura de lo que se le presupone a la película, todo lo demás, bastante prescindible.