Vaya por delante lo que me ha costado encontrar esta película. En ningún Vídeo-Club de los que suelo frecuentar la tenían, tuve que decirles que por favor haber si la podían conseguir. Luego resulta que siempre que quería alquilarla estaba prestada, con lo cual demuestra dos cosas la mala distribución del cine independiente, y la buena acogida que tiene entre el publico, cuando ofrece productos de calidad como el que nos ocupa.
Centrándonos en la cinta la verdad es que "Frozen River" no ahonda en los dramas migratorios, ni siquiera incide en las miseras condiciones de vida de unos seres abocados a jugarse la vida encajonados en maleteros, hacinados en pateras o en los bajos de un camión de mercancías.
La obra de Courtney Hunt se desplaza por otros caminos, viendo el problema desde el punto de vista de dos mujeres desesperadas, atenazadas por las deudas y por las cargas familiares, a las que no les queda otra salida que hacer de mulas para una red de comercio de esclavos.
La acción se sitúa a orillas de un rió helado cerca de la frontera que separa Canadá de EE UU y a ambos lados de una reserva Mohawk. En las primeras imagenes la cámara nos dibuja un paisaje frió y desolador, de una tierra quemada por la nieve, donde solo habita la miseria. El horizonte es negro para unos seres al limite de la ruina moral y económica, a los que el destino les ha dejado con lo puesto. No hay suspense, solo drama. Ante este espectáculo a uno no le queda mas remedio que apretarse a la butaca y esperar que la cosa acabe lo mejor posible.
En suma una película modesta con aires de telefilm que destila talento sobre todo en la gran interpretación de la actriz Melissa Leo, y la esmerada dirección de una directora novel que se consagra con esta obra. Recomendable para todos los amantes del cine independiente.